El cáncer de próstata (CaP) constituye uno de los principales problemas de salud en la población masculina, siendo uno de los tumores más frecuentes en varones y la segunda causa de muerte por cáncer en el hombre.
Cáncer de próstata
Etiología
Se desconoce la etiología exacta del CaP, pero son cada vez mayores las evidencias que otorgan los factores genéticos y el envejecimiento de la población en la patogenia de la enfermedad
Generalmente evoluciona sin dar sintomatología. A menudo, la presencia de síntomas sugiere enfermedad localmente avanzada o metastásica. De ahí que sea importante su diagnóstico precoz para realizar un tratamiento con intención curativa.
Diagnóstico
El diagnóstico precoz del cáncer de próstata se basa en la combinación del tacto rectal, la determinación del nivel del PSA (antígeno específico prostático). Con estos pilares la decisión de indicar una biopsia de próstata guiada con ecografía transrectal confirmará o no el diagnóstico de CaP.
Tratamiento
Una vez confirmado el diagnóstico mediante biopsia, el tratamiento de los pacientes de CaP ofrece variadas opciones. El tratamiento se individualizará a cada paciente, basado en correctas indicaciones, explicaciones y teniendo en cuenta las preferencias de los pacientes en lo que se refiere a los resultados tanto oncológicos como funcionales.
Actualmente disponemos de múltiples opciones terapeúticas:
Vigilancia activa:
En casos muy seleccionados de pacientes de buen pronóstico, se opta por no realizar ningún tratamiento, realizando un seguimiento estrecho del paciente mediante controles con tacto rectal, PSA y biopsias prostáticas programadas. Si se confirmara progresión durante el seguimiento se optaría por tratamiento activo.
Cirugía (Prostatectomia radical):
Se trata de la extirpación de la glándula prostática y vesículas seminales. Según las características del tumor se asocia una linfadenectomia de los ganglios pélvicos. La cirugía se puede realizar por via abierta, por cirugía laparoscópica o robótica.
Braquiterapia prostática:
Se trata del implante permanente de semillas radiactivas en el interior de la glándula prostática.
Radioterapia externa:
Se trata de focalizar la dosis de radiación en la glándula prostática, reduciendo los efectos adversos en tejidos vecinos.
Otros tratamienos locales:
En algunos casos pueden estar indicados otros tipos de tratamientos como la crioterapia (técnicas de congelación), termoterapia o radiofrecuencia.
Tratamiento farmacológico:
En algunos pacientes es necesario realizar un tratamiento con terapia hormonal (bloqueo androgénico)