Entre el 30-90% de los varones entre los 50 y 80 años sufren los síntomas relacionados con la hiperplasia benigna de próstata. Se trata de una patología benigna, pero muy molesta ya que obstruye la salida de la orina a través de la uretra ocasionando una micción dificultosa. Dependiendo de una serie de factores, la hiperplasia benigna de la próstata puede ser tratada con tratamiento farmacológico o con tratamiento quirúrgico.
Láser de próstata
Láser verde prostático
Se trata de una moderna técnica quirúrgica mínimamente invasiva para el tratamiento de la hiperplasia benigna de la próstata. Supone un avance importante en el tratamiento de la hiperplasia, una técnica muy segura, que no produce sangrado y es tan eficaz como la cirugía tradicional de la próstata y presenta menos efectos secundarios.
Principales ventajas:
- No existen pérdidas de sangre
- La sonda vesical puede retirarse a las 12 horas. Con la cirugía tradicional (RTU) se retira a los 4-6 días.
- La estancia hospitalaria es de unas 24 horas.
- Menos de un 1% ha referido disminución de la erección.
- Evitando esfuerzos importantes, en 2 ó 3 días pueden realizarse las actividades habituales.
Láser de próstata Holep
Se trata de un láser de Holmio que permite la enucleación del adenoma de próstata que causa la obstrucción urinaria, posteriormente el adenoma es extraído de la vejiga mediante un instrumento llamado morcelador de tejidos.
Se trata de una técnica quirúrgica establecida y bien consolidada. Mediante HoLEP se puede tratar con éxito a pacientes que presentan próstatas de cualquier tamaño, por lo tanto es una excelente alternativa tanto a la resección transuretral de la próstata para el tratamiento de las próstatas de medianto tamaño como a la cirugía abierta para el tratamiento de las próstatas de gran tamaño.
Principales ventajas:
- Abordaje quirúrgico a través de la uretra de próstatas de diferentes tamaños.
- Gran capacidad hemostática (sangrado que se produce durante y tras la cirugía es limitado). Necesidad de transfusión de sangre durante o posterior al procedimiento es menor del 1%.
- El dolor después de la cirugía es muy inferior a la cirugía abierta clásica.
- El riesgo de desarrollar complicaciones durante la cirugía con HoLEP o en el postoperatorio es inferior a la cirugía abierta.
- Se ha demostrado que con el láser de Holmio no se altera la erección.
- El riesgo de presentar incontinencia urinaria es muy bajo.
- La retirada de la sonda uretral y la estancia hospitalaria tras la realización de HoLEP suele ser de 1 a 3 dias.
- El tejido que se extirpa durante el proceso quirúrgico es posteriormente analizado por un anatomopatólogo.
- Permite la fragmentación y extracción de las piedras presentes en la vejiga.
- El laser HoLEP es una cirugía segura y con excelentes resultados funcionales.