El sistema Quirúrgico Da Vinci es el instrumento más avanzado que existe. Es un robot que obedece al cirujano aumentando su capacidad para ejecutar las cirugías con mayor destreza y precisión, proporcionando una excelente visión clara y tridimensional y reduciendo el temblor.
El cirujano está sentado de forma cómoda en la consola utilizando los mandos del robot evitando la fatiga que presentaba en otros procedimientos que se realizaban de pie.
La consola tiene múltiples funciones como la utilización simultánea de pruebas de imagen realizadas antes de la cirugía, permitiendo al cirujano la comprensión más exacta de la anatomía del paciente o la utilización de sistemas de fluorescencia para la visualización de vasos sanguíneos o de estructuras vitales en ciertas cirugías permitiendo una reducción del sangrado.
La consola está a la vez va conectada a un potente ordenador, que a la vez presenta una pantalla que permite al cirujano ayudante interactuar de forma laparoscópica con el cirujano durante el procedimiento. La pantalla es táctil y permite dibujar o señalar transmitiendo al cirujano sus impresiones sobre la misma.
Una vez el paciente anestesiado y colocado los puertos de entrada mediante pequeñas incisiones, el acoplamiento del robot se realiza a dichos puertos donde se introducirá el material quirúrgico. El cirujano identifica la anatomía del paciente correctamente en tres dimensiones, gracias a un sistema de visualización estereoscópico de alta definición ampliando la imagen si fuera necesario.