La incidencia del cáncer de próstata es elevada, y por ello se aconseja la realización sistemática de revisiones anuales en todos los varones a partir de los 50 años. En el caso de presentar antecedentes familiares de primer grado (padre y/o hermanos), o varones de raza negra se aconseja iniciarlas más precozmente.
La importancia de realizar estas revisiones es la detección precoz de cáncer de próstata en estadios iniciales, de esta manera poder ofreces a nuestros pacientes un tratamiento individualizado con intención curativa.
Las pruebas que básicamente se realizan es el tacto rectal y la determinación de los niveles séricos de PSA (antígeno específico prostático), pudiendo completarse el estudio con otros exámenes en función de la sintomatología individualizada del paciente.
En función de los resultados obtenidos, puede ser necesaria la realización de una biopsia prostática.