Un 1% de los hombres sometidos a resecciones transuretrales de próstata, 0,5% tras la adenomectomia prostática por hiperplasia benigna prostática presentarán algún grado de incontinencia urinaria. Tras la prostatectomia radical las tasas son variables, hasta el 40% de los pacientes sufren de pérdidas urinarias leves o moderadas que requieren de la utilización de absorventes.
Estos pacientes se deben someter a pruebas diagnósticas necesarias para determinar el grado de incontinencia urinaria e individualizar el tipo de tratamiento precoz necesario para su correcto tratamiento. Cuanto más precoz se trate la probabilidad de éxito será mayor. Existen múltiples tratamientos que van desde ejecutar correctamente ejercicios del suelo pelviano, modificación conductual, rehabilitación mediante biofeedback y electroestimulación, neuromodulación y técnicas quirúrgicas minimamente invasivas como la colocación de cabestrillos bulbouretrales y el implante de esfínter uninario artificial.